A menudo tendemos a pensar que la competencia de la farmacia son únicamente otras farmacias. Tradicionalmente, las que se encuentran en nuestro ámbito geográfico, y ahora, con la irrupción de internet, cualquiera que a ojos del internauta resulte más “competitiva”.
Es cierto que desde la farmacia no hemos de subestimar el poder competidor de nuestros homólogos, pero también hemos de tener en cuenta otros actores que pueden influir directamente en nuestro ticket medio (tanto online como offline).

Competencia de mi farmacia en el entorno offline

En el offline, nos podemos topar con rivales en ventas más que conocidos como pueden ser retailers con corners de parafarmacia o perfumerías.

Los principales retailers españoles gozan de una buena acogida entre el público además de trabajar también en las categorías de parafarmacia sus marcas blancas.

Para las perfumerías no existe una estrategia común en cuanto a la venta de productos de parafarmacia se refiere: algunas cadenas disponen de sección propia, mientras que la gran mayoría suele ofrecer dichos productos en categorías transversales.

¿Qué pasa con el entorno online?

Las grandes cadenas de perfumería y de retailers trabajan también, en sus tiendas digitales, las secciones de belleza y bienestar. Además, en el entorno digital, descubrimos marketplaces especializados y generalistas.

Pero… ¿Qué es un marketplace?

Un marketplace es otro modelo de negocio digital en el que confluyen varios proveedores para vender sus productos a un público final que los adquiere en un mismo site independientemente de quién se los suministre.

Dentro de este tipo de venta podemos observar marketplaces generalistas (como por ejemplo Amazon o Ebay) en los que las categorías de belleza y autocuidado se trabajan ampliamente. Si bien es cierto que dentro de estas categorías se venden productos como pueden ser básculas o secadores que se escapan de la tipología de producto que ha venido trabajando tradicionalmente la farmacia.

Además, podemos encontrarnos marketplaces especializados en los que confluyen farmacias para ofrecer sus productos.

Ante esto, es importante no descuidar ningún competidor; ya no es la farmacia de la esquina o el supermercado del barrio la única amenaza para mi marca, ahora, en internet (debido a la ubicuidad que a este se le asocia) hemos de vigilar otro tipo de competencia. Para ello es importante que al igual que cuidamos nuestra imagen en la farmacia física no le quitemos ojo a nuestra imagen digital ya que cada vez estamos ante un público objetivo más digitalizado.