Los clientes son nuestra razón de ser. Entendemos por fidelizarlos como “el fenómeno por el que un público determinado permanece “fiel” a la compra de un producto determinado de una marca concreta, de una forma continua o periódica”, según señala emprendepyme.net. Por tanto, queremos que nuestro público, nuestros fans, estén pendientes de nosotros como marca o como empresa, llegándonos a considerar como parte esencial de sus vidas.

Pero, ¿Cómo lo logramos? ¿Cómo conseguimos que ese consumidor que viene a nuestra botica a diario o está a 600 kms nos considere su opción preferencial frente a otras más cercanas o más baratas? Aquí tienes un decálogo con los pasos a seguir para captar a un cliente, retenerlo para siempre y que se sienta identificado con nuestra compañía.

– Ponte en su lugar: sinceridad y honestidad. A nadie le gusta que le engañen, y a tus clientes, tampoco. Transparencia para que nuestros clientes conozcan nuestro producto y nuestra empresa.

– Da facilidades. Lo que consiste también en estar acorde a los nuevos tiempos. Si a día de hoy no tienes disponibilidad para aceptar pagos con tarjeta, muchos de tus clientes no volverán.

– Gestiona las redes sociales. Gracias a los social media puedes detectar el lugar, los gustos, las preferencias, etc, de tu público. Además, es la plataforma perfecta para charlar con ellos y descubrir qué quieren y qué no. Escúchales.

– Trata a las personas como lo que son. Un cliente es un individuo, no es solo dinero. Si le tratas como tal, olvídate de que vuelva. Escúchale y trátale como merece. Ofrecer nuestra ayuda nunca está de más.

– Ellos siempre llevan la razón. Trata siempre de aconsejar, pero nunca de imponer. Recomienda, siempre dejándoles la última palabra. Te lo agradecerán.

– Ayuda a la comunidad. Si eres participe de algún proyecto solidario o participas activamente en la vida de tu ciudad, muchos de los que no son tus clientes, rápidamente acudirán a tu establecimiento.

– Tarjetas de puntos. Premia la confianza de tus clientes, ya sea a través de descuentos o de pequeños obsequios de muestras.

– Concursos. Organiza sorteos en los que regales lotes de productos acordes a las necesidades de tus clientes. Por ejemplo, en verano una cesta de productos solares o de antimosquitos.

– Tienda online. Si decides abrir tu propia tienda en red, aplica promociones para instar a tus clientes 2.0 a que adquieran tus productos a través de este sistema.

– Recopilación de datos. Si organizas un concurso o una charla, puedes registrar a tus clientes y recoger datos sobre sus intereses.