El cáncer de piel es uno de los tipos de cáncer más extendidos en el mundo. Según la OMS, alrededor de tres millones de personas son diagnosticadas al año con este tipo de cáncer. La mayoría de casos de cáncer de piel son causados por la exposición excesiva a los rayos solares, por lo que no nos cansamos de prevenir sobre los riesgos del mismo, ya que está en nuestras manos reducir drásticamente los riesgos de sufrir esta enfermedad. 

Tipos de cáncer de piel 

Existen diferentes tipos de cáncer de piel, algunos son poco comunes, como el carcinoma de Kaposi y el carcinoma de células de Merkel. Sin embargo, en este artículo queremos mencionar los tres más comunes, ya que es muy importante, no solo prevenirlos, sino saber identificarlos en caso de notar cambios en nuestro cuerpo para acudir a un especialista lo antes posible. 

• Carcinoma de células basales: se trata del cáncer de piel más habitual y nace en las células basales de la epidermis. Surge en forma de lesión que puede tener diferente apariencia, como una herida que no cicatriza o un nódulo brillante. Normalmente no se propaga con facilidad a otras zonas del cuerpo. 

• Carcinoma de células escamosas: este tipo de afección aparece en las células escamosas de la epidermis. Tiene apariencia de llaga que no cicatriza o de bulto rojizo. 

• Melanoma: este último es menos frecuente que los dos anteriores, sin embargo, es el más invasivo. El melanoma se manifiesta en forma de lunares nuevos o cambios en lunares ya existentes. Pueden aparecer en zonas que se exponen mucho al sol pero también en áreas del cuerpo que normalmente llevamos cubiertas. No obstante, los rayos ultravioleta son los principales causantes de este tipo de cáncer. 

La importancia de la protección solar 

Como ya hemos mencionado, la exposición prolongada a los rayos solares no es la única causa de cáncer de piel, pero sí es un factor de riesgo muy considerable. Cuando vamos a realizar actividades al aire libre, podemos ir equipados con ropa preparada para proteger del sol, por los tejidos con los que está fabricada. También es recomendable llevar gafas de sol homologadas.

El arma más fuerte y efectiva frente al daño solar en la piel, son los protectores solares en todas sus variantes. En farmacia encontramos protectores solares en crema, en spray, en gel, en barra y en polvo. Incluso es común el uso de protectores solares con color. Cuando no estamos en la playa, es común pensar que solo hay que poner protector en la cara, sin embargo, también es necesario proteger el resto de partes de cuerpo que están descubiertas, entre ellas los labios, los cuales tienen productos con SPF formulados expresamente para cuidarlos del sol. Por último, no está de más recomendar las cremas hidratantes con crema solar, las cuales aportan un extra de prevención, además de humectar la piel.

Usa el protector solar que quieras, aplica la textura que más favorezca a tu piel, pero no dejes de usarlo, Y sobre todo, recuerda que hay que aplicar una cantidad generosa y que replicarlo cada 2 horas para asegurar su efectividad. Si sudamos excesivamente o nadamos, hay que volver a aplicarlo aunque no hayan pasado las dos horas. Consulta aquí los distintos productos con protector solar que puedes usar.