La rosácea es una afección cutánea crónica que sufre, en diferentes grados, alrededor del 10% de la población española. Esta condición de la piel puede tener diferentes síntomas y casusas.

Síntomas de la rosácea

La rosácea se presenta a través de diferentes síntomas:

• Enrojecimiento facial: uno de los síntomas más visibles de la rosácea es el enrojecimiento persistente y la inflamación de la piel en áreas como las mejillas, la nariz, la frente y el mentón.
• Pústulas y protuberancias: algunas personas con rosácea experimentan protuberancias rojas y pequeñas pústulas similares al acné. Estos brotes pueden ser dolorosos y desencadenarse por el estrés o ciertos alimentos.
• Vasos sanguíneos visibles: en algunas formas de rosácea, los vasos sanguíneos en la piel se vuelven más visibles, creando una apariencia de telaraña en la superficie cutánea.
• Ojos irritados: la rosácea ocular es una variante en la que los ojos se vuelven rojos, secos y propensos a la irritación. Esto puede causar sensación de ardor y picazón.

Causas de la rosácea

Las causas exactas de la rosácea aún se están investigando, pero hay varios factores que pueden desencadenar o empeorar los síntomas:

• Genética: si tienes antecedentes familiares de rosácea, es más probable que la desarrolles. Además, las mujeres tienen una mayor probabilidad de desarrollar rosácea que los hombres. Los cambios hormonales que ocurren durante diferentes etapas de la vida de una mujer, como la pubertad, el embarazo y la menopausia, podrían influir en 
• Factores ambientales: la exposición excesiva al sol, el viento y las temperaturas extremas pueden provocar brotes.
• Alimentos y bebidas: el consumo de alimentos picantes, bebidas alcohólicas y comidas calientes puede desencadenar enrojecimiento y brotes.
• Factores emocionales: el estrés y las emociones intensas pueden exacerbar los síntomas de la rosácea.

Cuidados y métodos de prevención

Si bien no hay una cura definitiva para la rosácea, hay tratamientos médicos y enfoques de cuidado de la piel que pueden ayudar a controlar los síntomas y mejorar la calidad de vida de las personas con rosácea. Si sufres de rosácea, aquí hay algunos consejos que te ayudarán a minimizar los síntomas:

• Protégete del Sol: usa protector solar diariamente para proteger tu piel de los dañinos rayos UV. En caso de padecer afecciones como la rosácea, debes ser especialmente consciente de la importancia del uso de protector solar.
• Lleva un control alimentario: mantén un registro de los alimentos y bebidas que consumes para identificar posibles desencadenantes.
• Utiliza productos delicados con tu piel: opta por productos de limpieza y cuidado de la piel suaves y diseñados para pieles sensibles.
• Aprende a gestionar el estrés: te recomendamos practicar técnicas de relajación y manejo del estrés.

Se acaba el verano, pero el uso de protección solar sigue siendo igual de importante. Accede a la sección de productos solares de la farmacia para elegir el producto más adecuado para tu piel.