Es inevitable exponernos a diferentes factores ambientales, como el sol o el clima frío, los cuales pueden alterar la salud y la apariencia de nuestra piel. Por ello, es primordial cuidar la barrera cutánea del rostro para mantener una piel saludable y radiante.

 

¿Qué es la barrera cutánea y cómo se puede proteger?

La barrera cutánea es el escudo natural que protege nuestra piel de agresiones externas, como bacterias, virus, y factores ambientales. Enfocándonos en la cara, esta barrera es esencial para mantener la salud y apariencia de la piel. La barrera cutánea facial consiste en una capa externa de células y lípidos que actúan como una barrera física, impidiendo la pérdida de humedad y evitando la entrada de sustancias nocivas.

• Limpieza adecuada: lávate la cara de forma delicada utilizando productos gentiles con la piel. Los limpiadores con ingredientes “fuertes” pueden dañar la barrera cutánea. Tu farmacéutico te puede ayudar a hacer una buena elección del limpiador.
• Hidratación constante: debemos mantener la piel bien hidratada para fortalecer la barrera cutánea. Utiliza cremas hidratantes que se adapten a tu tipo de piel y que contengan ingredientes como ácido hialurónico.
• Protección solar: la radiación solar puede debilitar la barrera cutánea. Utiliza protector solar diariamente, incluso en invierno, para prevenir daños causados por los rayos UV.
• Evitar hábitos perjudiciales: fumar y el consumo excesivo de alcohol pueden afectar negativamente la barrera cutánea. Evita estos hábitos para mantener una piel saludable, además de evitar perjudicar tu salud en general.

 

Síntomas de una barrera cutánea dañada

Incluso con los mejores cuidados, la barrera cutánea facial puede dañarse. Los síntomas más evidentes son los siguientes:

• Sequedad extrema: una barrera cutánea dañada puede provocar sequedad excesiva en la piel, resultando en descamación y tirantez.
• Enrojecimiento persistente: la irritación puede manifestarse como enrojecimiento constante en áreas específicas de la cara.
• Ardor o picazón: la sensación de picazón o ardor puede indicar daño en la barrera cutánea, causando molestias significativas.

En caso de notar alguno de los síntomas mencionados, es muy importante empezar cuanto antes a ponerle remedio. Aquí hay algunas soluciones efectivas:

• Productos reparadores: utiliza cremas o sueros diseñados específicamente para reparar la barrera cutánea. Busca ingredientes como ceramidas y lípidos.
• Hidratación intensiva: aumenta la frecuencia de la aplicación de cremas hidratantes para restaurar la humedad perdida y fortalecer la barrera cutánea.
• Evitar irritantes: temporalmente elimina el uso de productos que puedan irritar la piel, como exfoliantes y productos con fragancias fuertes.
• Consulta con un dermatólogo: en casos persistentes, es recomendable buscar la orientación de un dermatólogo para recibir un tratamiento más específico.