Mantener tus piercings en buen estado no solo contribuye a su estética, sino también a tu salud. Te traemos sencillos consejos de cuidado e higiene, que te ayudarán a lograr una cicatrización adecuada y reducir el riesgo de complicaciones. Lucir tus piercings con estilo comienza con un cuidado adecuado desde el principio.

Antes del piercing

1. Elegir un profesional certificado: asegúrate de acudir a un profesional certificado y que cumpla con las normativas sanitarias vigentes en España.
2. Limpieza previa: antes del procedimiento, el área donde se realizará el piercing debe limpiarse con un desinfectante adecuado.
3. Consulta posterior: asegúrate de obtener instrucciones claras sobre los cuidados posteriores y los productos recomendados para la limpieza.

Después del piercing

1. Lavado con solución salina: lava el área perforada con una solución salina estéril al menos dos veces al día. Esto ayuda a mantener limpia la zona y facilita la cicatrización.
2. Evitar tocar con las manos sucias: lávate las manos antes de tocar el piercing para evitar la transmisión de gérmenes.
3. No quitar el pendiente: no lo retires durante las primeras semanas, ya que esto puede dificultar la cicatrización y aumentar el riesgo de infección.

Síntomas normales vs potenciales problemas

Es normal tener ciertos síntomas mientras cicatriza el piercing, el cual no deja de ser una herida. Sin embargo, hay que saber distinguir entre síntomas normales y problemas potenciales que requieran atención:

Síntomas normales:

• Enrojecimiento y sensibilidad: es normal que la zona perforada esté ligeramente enrojecida y sensible durante los primeros días.
• Secreción clara o amarilla: una secreción clara o ligeramente amarilla es común y forma parte del proceso de curación.

Problemas potenciales:

• Hinchazón excesiva: si la hinchazón aumenta en lugar de disminuir, podría indicar una infección.
• Dolor intenso y pus: el dolor persistente y la presencia de pus son señales de alerta y deben ser evaluados por un profesional.

Además del lavado diario con la solución salina para mantener la zona limpia, te recomendamos utilizar jabón antibacteriano suave para limpiar el área durante la ducha, evitando excesos que puedan resecar la piel.

Por último, evita el alcohol y el peróxido.  Aunque son productos comunes, el alcohol y el peróxido pueden retrasar la cicatrización y provocar irritación.

En el botiquín de la web de la farmacia dispones de los productos necesarios para el cuidado y la cicatrización de tus piercings.