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Quemaduras térmicas, cuidados para sanar la piel
Las quemaduras de fuego son un problema al que nos exponemos a diario, ya sea al cocinar en la cocina, al encender una fogata o por un accidente. En este artículo, hablaremos de cómo cuidar adecuadamente la piel que ha sido quemada por fuego, haciendo especial hincapié en productos disponibles en farmacias y hábitos saludables que ayudarán a la piel a sanar correctamente y evitar la hiperpigmentación, un problema común después de una quemadura.
La importancia de los primeros momentos
Cuando te quemas con fuego, los primeros pasos son fundamentales. En primer lugar, debes enfriar la quemadura con agua fría durante al menos 10 minutos. Esto ayuda a reducir la temperatura de la piel y minimizar el daño. No uses hielo, ya que podría empeorar la lesión. Además, es importante retirar cualquier objeto que esté en contacto con la piel quemada, como anillos o pulseras, ya que la hinchazón puede dificultar su posterior extracción.
Es crucial que, después de enfriar la quemadura, busques atención médica si la quemadura es de segundo o tercer grado, si es grande o si afecta áreas delicadas como la cara, las manos o los genitales. Los profesionales médicos evaluarán la gravedad de la quemadura y determinarán el tratamiento adecuado, que puede incluir vendajes especiales o incluso cirugía.
Productos para el cuidado de quemaduras
La farmacia ofrece una variedad de productos que te ayudarán a sanar la piel quemada. Estos incluyen:
- Pomadas con antibióticos: estas pomadas ayudan a prevenir infecciones en la quemadura y promueven la curación.
- Gel de aloe vera: el aloe vera tiene propiedades antiinflamatorias y calmantes que pueden aliviar el dolor y la irritación de la piel quemada.
- Vendajes de hidrogel: estos vendajes ayudan a mantener la quemadura húmeda y promueven la curación. Son especialmente útiles en quemaduras de segundo grado.
Hábitos saludables para la recuperación
Además de los productos de farmacia, es esencial adoptar hábitos saludables para una recuperación exitosa:
- Mantén la piel limpia y seca: lava suavemente la quemadura con agua y jabón suave, y sécala con palmaditas suaves. Evita frotar, ya que podría dañar la piel.
- Hidratación: aplica una crema hidratante suave después de limpiar la quemadura. Esto ayudará a mantener la piel suave y prevenir la sequedad.
- Evita la exposición al sol: la piel quemada es extremadamente sensible al sol, lo que puede provocar una mayor hiperpigmentación. Cuando estés al aire libre, usa protector solar y ropa cubriente.
- Evita rascar o pelar la piel: puede ser tentador rascar la piel que se está pelando, pero esto puede causar cicatrices y empeorar la hiperpigmentación.
Accede a la farmacia para adquirir los productos de protección solar que necesitas para proteger la zona de la piel afectada de la hiperpigmentación.