La manzanilla, conocida por su nombre científico Matricaria chamomilla, es una hierba que ha sido utilizada durante siglos por sus propiedades medicinales. En la actualidad, se ha convertido en un elemento esencial en el mundo de la salud y el bienestar. ¿Quién no se ha preparado una infusión de manzanilla alguna vez?

Beneficios de la manzanilla

La parte de la manzanilla que se utiliza con fines medicinales son las flores secas. Estas flores contienen compuestos activos, como flavonoides y aceites esenciales, que le otorgan sus propiedades terapéuticas:

• Propiedades calmantes: la manzanilla es conocida por sus efectos calmantes tanto en el cuerpo como en la mente. Es un buen remedio natural para aliviar la tensión diaria, ya que, su consumo en forma de infusión puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y mejorar la calidad del sueño.
• Propiedades antiinflamatorias: los compuestos antiinflamatorios presentes en la manzanilla pueden ayudar a reducir la inflamación en diversas partes del cuerpo. Es una buena opción para reducir los síntomas de afecciones como la artritis y otras dolencias inflamatorias.
• Digestión saludable: la manzanilla ha demostrado ser efectiva en el alivio de problemas digestivos. Su capacidad para relajar los músculos del tracto gastrointestinal ayuda a reducir la inflamación y aliviar malestares estomacales. Puedes recurrir a la manzanilla después de comidas pesadas para facilitar la digestión.

Consideraciones importantes

Al incorporar la manzanilla en tu rutina, es crucial tener en cuenta algunas consideraciones:

1. Alergias:

Aunque la manzanilla es generalmente segura para la mayoría de las personas, aquellos con alergias a plantas de la familia de las asteráceas, a la cual pertenece la manzanilla, pueden experimentar reacciones alérgicas. Si tienes antecedentes de alergias, es recomendable consultar a tu médico antes de consumir productos a base de manzanilla.

2. Interacciones medicamentosas:

Es necesario informar a tu médico sobre cualquier suplemento o hierba que estés utilizando, incluida la manzanilla. Algunos compuestos de la manzanilla pueden interactuar con ciertos medicamentos, afectando su eficacia o intensificando sus efectos secundarios.

3. Embarazo y lactancia:

Las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben consultar a su médico antes de consumir manzanilla, ya que su seguridad en estas etapas no ha sido completamente establecida.